Cuanto más compleja es nuestra vida, más nos esforzamos nosotros en complicarla. El deporte y la actividad física en general son un ejemplo excelente de esta tendencia a complicar lo sencillo. Ante los mensajes que nos alertan de los riesgos que puede comportar el sedentarismo para nuestra salud física y psíquica, muchos de nosotros reaccionamos apuntándonos a carísimos gimnasios o entregándonos al consumismo deportivo. Al final, las buenas intenciones acaban en fracaso y en un amargo sentimiento de frustración. Nos parece que lo fácil, lo cómodo, es no hacer nada, la inactividad. Pero, en realidad, lo más sencillo es hacer aquello que los seres humanos hemos hecho desde el comienzo de los tiempos: correr.
Correr es muy sencillo es una reflexión sobre la necesidad de recobrar nuestro equilibrio mente-cuerpo de la forma más simple y con el horizonte puesto en la consecución de una meta que muchos ambicionan: completar un maratón. Estructurado en forma de 42 breves consejos, tantos como kilómetros tiene el maratón, Correr es muy sencillo apunta claves que pueden permitirnos un mejor desarrollo personal y un bienestar más pleno. Este libro, escrito en lenguaje sencillo y directo, puede ser leído con agrado tanto por los maratonianos más veteranos como por quienes se inician en la práctica y en la filosofía de este deporte.