Servicios secretos israelíes y mensajes en pergaminos componen una trama real narrada como una novela.
El autor viajó a tierra Santa por motivos periodísticos, y una serie de vivencias inesperadas le llevaron a conocer un archivo inédito de pergaminos que mostraban unas extrañas representaciones y dibujos de más de dos mil años de antigüedad, de la época de Jesús. Supo de inmediato que aquello era muy especial. Con el tiempo se ganó la confianza de la persona que custodiaba aquellos testimonios gráficos, permitiéndole acceder a los mismos.
Amadeu Alemany tuvo que aceptar unas estrictas normas de confidencialidad, pero encontró la manera de poderlo explicar envolviéndolo en forma de novela.
Partiendo de una exhaustiva investigación sobre la sociedad israelí, los mecanismos que utilizan sus servicios secretos y la arqueología bíblica, a menudo más hermética de lo que podamos creer, esta vertiginosa historia atrapa al lector tanto por las aventuras que narra, como por sus personajes. Pero, sobre todo, impacta por algunos de los interrogantes que plantea a nivel espiritual que, a día de hoy, no han sido resueltos.
En Shoshana el autor se sirve de la ficción para contar una verdad custodiada en algún lugar de Jerusalén, que cambia la percepción de la historia de nuestra civilización y los cánones religiosos establecidos.