Al fusionar el expresionismo europeo con la cultura popular estadounidense, André Butzer comenzó a dar forma a su obra, que transita por los extremos artísticos y políticos del siglo XX. Con influencias de lo más variado, desde Friedrich Hölderlin y Edvard Munch hasta Walt Disney y Henry Ford, desarrolló un universo ficticio centrado en la colonia espacial NASAHEIM. Allí habita la Peace-Siemens, una simpática forma de cabeza que combina ideas utópicas con el pensamiento económico del incipiente consumismo de masas, mientras figuras como el Wanderer ofrecen proyecciones románticas y el Shame-Human, reflexiones sobre el pasado político. Este universo da profundidad temática a los lienzos, donde los personajes actúan como protagonistas de la pintura y envuelven la N-House, hogar de todos los colores, en un estilo que el artista ha denominado “expresionismo de ciencia ficción”.
Transcurridos algunos años del nuevo milenio, los colores cobraron vida propia y se convirtieron en pinturas abstractas de líneas que recorrían los lienzos con libertad. A partir de 2010, Butzer exploró los límites de la pintura, las dimensiones y potencialidades fundamentales de la expresión pictórica, en las superficies aparentemente negras de sus N-Paintings. En 2018, se mudó a California, donde empezó a pintar al aire libre durante todo el año. Las obras de esta etapa rebosan frescura y colorido, y constituyen una gran familia de líneas y figuraciones modeladas por su experiencia en el límite de la abstracción.
Este es el primer libro que abarca toda la obra de Butzer desde 1999 hasta 2023, que se caracteriza por un impulso casi musical compuesto de desarrollo, regreso y nuevos comienzos. Las láminas se intercalan con citas contemporáneas del artista que arrojan luz sobre su actitud idiosincrásica como trasfondo de la obra, así como fotografías procedentes de sus archivos. El ensayo introductorio de Hans Werner Holzwarth analiza las diferentes fases de la obra y ubica las ideas del artista en un discurso más amplio sobre la abstracción y la figuración tras el fin de ambos géneros. Y, lo que es más importante, las impecables ilustraciones de gran formato revelan con total fidelidad la delicadeza como colorista de un artista que se cuenta entre los pintores de su generación con un mayor reconocimiento internacional.