En odas inacabables a la forma femenina, Amedeo Modigliani (1884-1920) trazó cuerpos alargados, ojos almendrados y su propio nombre en la historia del arte. Sus lánguidas mujeres son instantáneamente reconocibles, además de deslumbrantes y sensuales, con su cuello de cisne.
La figuración única de Modigliani respondía a su idea personal de la belleza, si bien recurrió a diversas influencias visuales, incluidas entre ellas el cubismo contemporáneo, las tallas africanas, las esculturas camboyanas y la pintura del siglo xiii de su Italia natal. Pese a ser célebre sobre todo por sus desnudos femeninos, aplicó técnicas estilísticas similares a retratos de artistas masculinos contemporáneos como Pablo Picasso, Jean Cocteau y Chaïm Soutine.
Con obras clave de su repertorio sumamente particular, este libro presenta la breve mas reverenciada carrera de Modigliani en el corazón del hervidero del arte moderno temprano que fue París.