En invierno de 1968, tres jóvenes trabajadores con convicciones políticas hacen una pintada reivindicativa la noche antes del entierro del alcalde del pueblo, lo que traerá graves consecuencias. Cerca de allí, en una casita en medio de la lámina de agua de los arrozales valencianos, un joven falsificador de documentos y cuadros —que todavía no se ha ganado el apodo de Mítico Regino— recibe la visita inesperada de la policía política del régimen franquista. Tanto ellos como él actúan contra un sistema corrupto, pero desde puntos de partida aparentemente muy alejados. Sin embargo, los caminos de estos personajes y de muchos otros se cruzarán en esta novela con más de un giro inesperado.
A través de la historia de los orígenes de Mítico Regino, un personaje irremediablemente condicionado por el contexto histórico, nos adentraremos en una trama internacional sobre la falsificación de arte clásico y contemporáneo que llega hasta 2019.