María y Juana de Austria, hijas de Carlos V y de su esposa Isabel, fueron dos mujeres poderosas en pleno siglo XVI. Tanto su padre como su hermano, Felipe II, les dieron responsabilidades de gobierno. Por matrimonio, María llegó a ser emperatriz de Austria y Juana, princesa de Portugal y madre del rey don Sebastián.
Hoy, el recuerdo de estas dos princesas se ha perdido en la bruma de la historia. Sin embargo, su memoria se ha conservado casi intacta hasta nosotros gracias a una cápsula del tiempo: el monasterio madrileño de las Descalzas Reales, la comunidad de religiosas clarisas que fundó Juana y habitó María, y donde ambas están enterradas. Esta novela recrea la vida, los pensamientos y sentimientos de estas dos mujeres, cultas, hermosas y cercanas al poder y a la riqueza.