A pesar de sufrir personalmente las consecuencias del odio en su país, Václav Havel se aproxima a él como intelectual y como observador inquieto, examinando el deseo de absoluto que esconde esta pasión como odio personal y también como odio colectivo. En el segundo capítulo trata sobre la política y la conciencia, reflexionando sobre los fundamentos espirituales de la civilización moderna, y las causas de su crisis.
La crítica ha dicho:
«Estas líneas del político checo invitan a una reflexión. Son una ocasión de volver sobre lo que vemos un día y otro porque merece la pena, de vez en cuando, profundizar en los temas importantes.»
Ángel Cabrero Ugarte, El Club del Lector.
«La colección de breves de Rialp es una pequeña dosis de placer lector y sabiduría. En este caso, la editorial recoge dos textos cedidos por Václav Havel a la revista Atlántida, en los que ofrece una reflexión acerca del odio.»
Cristina Sánchez Aguilar, Alfa & Omega.