En los barrios de chabolas azotados por la lluvia de Excelsis, el mercenario Niksar Astaboras se refugia en el alcohol para seguir adelante con una vida que ya no tiene sentido. Poco le importa la guerra que libran humanos y monstruos fuera de las murallas de la ciudad, a pesar de los augurios que predicen los avances de la amenaza. Abandonar el cobijo de la civilización significa una muerte segura, y la vida ya es lo suficientemente corta en el Reino de las Bestias.
Pero la muerte se acerca a Excelsis. Las fuerzas de la Destrucción se han puesto en marcha y cada uno de sus atronadores pasos provoca un terremoto en el reino. En las tierras salvajes, un siniestro enemigo nuevo aplasta incluso a los poderosos Stormcast Eternals. Sin embargo, cuando todo parece perdido, aparece un inesperado paladín (inextricablemente vinculado a Niksar), que lidera la cruzada hasta el mismo corazón de las tinieblas. Enredado en su angustioso viaje, Niksar se ve obligado a elegir entre la lealtad y la oportunidad de sobrevivir, y el dilema lo llevará a descubrir de qué pasta está hecho en la más virulenta batalla por el dominio.