Eduardo Mendoza prosigue la serie iniciada con El rey recibe, y recorre de forma extraordinariamente lúcida y con gran sentido del humor algunos momentos históricos, culturales y sociales del siglo XX.
En la primavera de 1975 Franco tiene los días contados. Inquieto y estimulado por los nuevos aires de cambio y esperanza que comienzan a respirarse en España, Rufo Batalla planea su regreso a Barcelona. Cuando está a punto de abandonar Nueva York recibe una sugerente propuesta del príncipe Tadeusz Maria Clementij Tukuulo relacionada con su disparatado plan de reconquista del trono de Livonia, un país hoy inexistente.
A sabiendas de que Tukuulo aparece en su vida tan alegremente como desaparece y lo manipula a su antojo, Rufo se deja llevar por su admiración y sincero afecto por el monarca y acepta una misión incierta en Oriente. Una vez allí, descubrirá que éste no es el último ni el único destino de esta enloquecida aventura.
Eduardo Mendoza prosigue la serie iniciada con El rey recibe, y recorre de forma extraordinariamente lúcida y con gran sentido del humor algunos momentos históricos, culturales y sociales del siglo XX a partir de la peripecia personal del protagonista, el cumplidor Rufo Batalla. Su formalidad e insatisfacción son el contrapunto perfecto del formidable príncipe Tukuulo, y su pintoresca relación es la puerta de entrada a un mundo absurdo en el que todo es posible.