ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

¿Es capaz la arqueología de “demostrar” la veracidad de la Biblia? ¿Puede ser considerada la Biblia como un libro de historia? ¿Cabe hablar todavía de arqueología bíblica? ¿Por qué surgen tantas fake news en torno a la arqueología bíblica? ¿Qué tipo de luz puede arrojar la arqueología al estudio de la Biblia? ¿Puede localizarse el paraíso terrenal? ¿Existen evidencias del diluvio universal o de la torre de Babel? ¿Qué tienen de leyenda las historias patriarcales? ¿Fue posible en Egipto un éxodo de esclavos? Los israelitas ¿huyeron de Egipto o fueron expulsados? El faraón del éxodo, ¿fue un hombre o una mujer? ¿Cómo fue el asentamiento de Israel en Canaán: conquista violenta, incursión pacífica o evolución progresiva? Las murallas de Jericó, ¿fueron derribadas por las trompetas de Josué o las encontró ya destruidas? ¿Qué tiene de cierto la historia de Sansón? ¿Hay evidencias arqueológicas de los reinados de David y Salomón? ¿Cuál es la importancia de Qumrán para la arqueología bíblica? ¿Por qué nunca aparecen en los evangelios Séforis, Magdala o Tiberias? ¿Es verdadera la tumba de Jesús? Todas estas preguntas te las van a contestar en primera persona los principales arqueólogos de Tierra Santa de todos los tiempos: Charles Warren, John Garstang, Leonard Woolley, William Albright, Flinders-Petrie, Kathleen Kenyon, Roland de Vaux, André Parrot, Benjamin Mazar, Nelson Glueck, Eleazar Sukenik, Joaquín González Echegaray, William Dever, Amihai Mazar, Amnon Ben-Tor, Trude y Moshe Dothan, Adam Zertal, Ronny Reich, Gabriel Barkay, Eilat Mazar, Israel Finkelstein… Aquí radica una de las novedades de este libro. La presentación es sencilla y fresca -en ocasiones, desenfadada-, que no superficial. El experto encontrará una síntesis importante del estado de la cuestión en las diversas épocas arqueológicas con materiales bibliográficos actualizados y pistas para seguir profundizando. El lector que se acerque por primera vez a esta disciplina, sea o no creyente, quedará conquistado por las historias de búsquedas y hallazgos, por la explicación de algunos textos bíblicos y cómo la arqueología nos ayuda a comprenderlos, por el descubrimiento de los magníficos tesoros que encierran las páginas milenarias de la Biblia y las colinas de Tierra Santa que apenas están siendo desenterradas aunque hayan pasado ya casi dos siglos de excavaciones.