Inmerso en una vorágine de sexo y trabajos humillantes en la idílica bahía de San Francisco, meca de la innovación y la liberación, el héroe de esta novela no soporta ni la modernez ni los preservativos y está empecinado en tomar malas decisiones. Al fin y al cabo, de eso iba esto de ser joven, ¿no?
Adictivo, vital y desordenado, el primer libro de Brontez Purnell es risas y pollas todo el rato. A primera vista, el diario de un artista homosexual que consume su vida entre parques y saunas que susurran sida, pero al mismo tiempo, un bello y desolador relato sobre cuánto duele dormir siempre acompañado y sentirse cada vez más solo.
«Brontez Purnell lo es todo», dijo la revista Granta. Llegó la hora de descubrirlo. Sumérjanse en esta marmita llena de purpurina junto con el hijo pródigo y maldito de la costa Oeste de Estados Unidos.