Que vivimos tiempos de incertidumbre parece requerir pocas explicaciones. Las viejas certezas de prosperidad y progreso se han desdibujado con la misma facilidad con la que los gobiernos nacionales y los organismos multilaterales han perdido eficacia en la gobernanza de la globalización. Los efectos de la crisis económica, la revolución digital y la aceleración exponencial del tiempo y los cambios agudizan esta sensación de desamparo.
Esta situación nos hace cuestionarnos si perderemos nuestros empleos frente al auge de la inteligencia artificial o si el futuro pertenecerá a una China liberal que abraza la causa del comercio libre. Estados Unidos y Reino Unido se repliegan, los populismos y nacionalismos regresan a Europa, y cabe preguntarse si el orden liberal-democrático que había dado forma al mundo se descompone. Incluso dudamos de si nuestra vida en el planeta no está condenada a perecer por el cambio climático.
Desde su dilatada experiencia profesional y su empeño intelectual como observador, Antonio Garrigues Walker ofrece una visión panorámica del malestar global y lo analiza. Lejos de catastrofismos y de optimismos ingenuos, el autor matiza algunos de los hechos que nos preocupan y propone, desde un liberalismo político clásico y empático, algunas formas de abordarlos.
Un repaso a las fuerzas, cambios y retos de un mundo globalizado que muestra cómo hemos llegado hasta aquí y explica cómo podemos seguir creyendo en un mundo abierto que ahora se nos presenta lleno de incertidumbres.