El primer año de Universidad es clave para la continuidad en los estudios de muchos estudiantes universitarios. Algunos los abandonan tras una mala experiencia de transición de la Educación Secundaria a la Educación Superior. Otros cambian de titulación o pasan al segundo curso con una formación no lo bastante sólida como para terminar el grado con el éxito esperado, y sin adquirir las competencias necesarias para acceder con garantías al mercado laboral.
Estos escenarios suponen un enorme desgaste para las universidades, y aún así, a pesar de la importancia de este primer año, pocas son las instituciones universitarias que se han decidido a estudiar el porqué de esta situación, ni a hacer propuestas sistemáticas para abordarla. Bill Johnston ha estudiado en profundidad este tema, haciendo un análisis de las posibles causas y ha trabajado con diversas universidades en el diseño global de este curso, buscando que todos, docentes y estudiantes, puedan trabajar juntos para desarrollar una experiencia positiva de transición. En esta obra, el autor nos presenta el estado actual de la cuestión, propuestas concretas para mejorar la transición y una sugerente visión de la universidad del mañana, marcada por la crisis económica, el acceso masivo a estudios superiores, la sociedad de la información y el concepto de la formación permanente a lo largo de la vida.