El ensayo de Catalina Quesada Gómez invita a un viaje fantástico por territorios excéntricos de la literatura hispanoamericana de los últimos cuarenta años del siglo XX. Las novelas analizadas son excéntricas en el sentido de que desplazan el centro de atención del lector desde la historia narrada hacia la narración de la historia. Esta manera de escribir, como lo señala de entrada la autora, no es una novedad, es algo tan antiguo como el arte de narrar en la tradición oral, y, por supuesto, Cervantes lo hizo, a su inconfundible manera, señalando uno de los derroteros más sutiles y fecundos de la novela moderna. Dentro del siglo XX hispanoamericano, Macedonio Fernández se considera como el explorador de estos territorios excéntricos, el maestro de la literatura autoconsciente, del fragmento, de la digresión narrativa, el desorientador del lector, a quien hace cómplice de su peculiar visión del mundo y de la literatura. Precursor de Jorge Luis Borges, de Julio Cortázar, de Augusto Roa Bastos, y de todos los escritores estudiados en este ensayo (Salvador Elizondo, Severo Sarduy, José Donoso, Ricardo Piglia y Héctor Abad Faciolince), Macedonio es sin duda uno de los bichos literarios más extraños del siglo XX. El lector, más consciente que cándido, encontrará en este ensayo una soberbia aguja de marear.