Este volumen recupera a un autor, Jacinto Grau (1877-1958), y una obra, El señor de Pigmalión (1921), casi olvidados, pese a su importancia en el teatro español de vanguardia. Preterido por sus compatriotas, Grau gozó de un cierto reconocimiento en la Europa de los años 20, avalado por personalidades como Charles Dullin y Karel 268;apek. Sus últimos años, tras la Guerra Civil, transcurrieron en Argentina, donde continuó su labor.