Muchas veces se ha afirmado, en tono de denuncia, que la nuestra es una sociedad signada por el consumo. Con este rótulo, surgido en la segunda posguerra y llevado a la notoriedad por autores como Marcuse, Galbraith, Packard y Baudrillard, se ha querido destacar el hecho de que la sociedad en que vivimos se connota como una particular variante del capitalismo, caracterizada precisamente por la primacía del consumo. Pero, en realidad, tras su aparente simplicidad, la expresión «sociedad de consumo» es profundamente ambigua.
La autora ilustra la génesis histórica de la cultura de consumo contemporánea, las principales teorías que han tratado de explicar los comportamientos de los consumidores, las relaciones de poder que implican las prácticas de uso y consumo de bienes. Al esclarecimiento teórico se agregan numerosos ejemplos referidos a las modas juveniles y al consumo caracterizado en función del género, a la cocina étnica, a la televisión y a las opciones para el tiempo libre, a los gastos en sanidad y a los boicots contra las multinacionales.
De estas exploraciones surgen los mecanismos mediante los cuales la cultura de consumo ?producto de vastos fenómenos, como la globalización de los intercambios, el desarrollo de importantes cadenas de distribución, la difusión de mensajes comerciales cada vez más sofisticados? es luego «negociada» en la cotidianidad de los sujetos comprometidos en construir una identidad propia y un estilo de vida entre la necesidad, la alienación y el placer.