El estudio de la población infantil y los aspectos socioculturales involucrados en lo que denominamos "infancia" es un campo en auge en el que destaca, desde los años ochenta, la aportación de la perspectiva sociológica. En este texto se describen y clarifican los elementos constituyentes de la llamada "sociología de la infancia" comparándola con el enfoque de la teoría sociológica clásica y atendiendo al desarrollo teórico de sus principales autores y escuelas. Se presta atención en igual medida al desafío metodológico que constituye el propósito de pasar de un punto de vista adultocéntrico, en el que el estudio de la infancia resultaba instrumentalizado o sometido a una visión reduccionista, a otro en el que la voz de los niños y niñas sea una pieza fundamental en la comprensión de su experiencia vital y la forma en que estos se convierten en co-constructores de la realidad social. El libro se completa con una reflexión en torno al estatus del niño en las sociedades modernas, así como una apuesta decidida por el uso de indicadores sociales como instrumento para revertir la invisibilidad estadística de los menores de edad y ser capaces de diagnosticar con mayor precisión cuáles son los problemas sociales a los que se enfrentan.