¿Por qué fracasan una y otra vez los intentos de consolidar la democracia en los países musulmanes? ¿Por qué el pluralismo, el respeto a las minorías y la libertad de expresión no son respetados en el mundo islámico?
El islam ante la democracia analiza las causas de la difícil convivencia entre democracia e islam; más allá de los acontecimientos políticos en los países musulmanes que hoy constituyen uno de los más graves problemas a escala mundial, muestra que es la propia concepción islámica la que está en contradicción con los principios básicos de la democracia.
No sólo en el Corán se impone la sumisión y la unanimidad de los creyentes, y la menor duda es merecedora de terribles castigos, también en la filosofía islámica la verdad se recibe de lo alto y los debates y la libertad de pensamiento ponen en peligro la unidad del pueblo. El derecho islámico (sharía) tampoco es fruto de los hombres, sino que está inspirado por Dios, que es su único garante.
La doble oposición entre duda/certidumbre y entre debate/unidad subyace en la concepción islámica, hasta el punto de que en el funcionamiento de las empresas, formalmente laicas en los países musulmanes, es una fuente de conflictos.
En esta concepción del mundo no hay cabida para la duda ni el debate que son el fundamento de la democracia pluralista. Por el contrario, en ella el pueblo forma un todo indisolublemente unido por la religión, del que hay que expulsar a quienes siembren la duda y la división.
Este riguroso análisis del universo mental del islam aporta una nueva visión de los conflictos que desgarran hoy a los países musulmanes y permite considerar en qué condiciones el mundo islámico podría reconciliarse con la democracia.