Este libro recoge las meditaciones tenidas en la Casa Pontificia, en presencia del Papa Benedicto XVI con ocasión del Año Sacerdotal. Este Año ha coincidido en un momento en el que el clero católico está en el punto de mira de la crítica mediática. Siguiendo la línea papal, el autor no trata tanto de subrayar las deficiencias del clero, cuanto de ayudar a descubrir la belleza de la vocación sacerdotal: "el alma de todo sacerdocio", favore-ciendo así una profunda renovación del sacerdocio "en el Espíritu Santo". Pero tiene también otros destinatarios: los laicos, ya que el según el Apóstol "todos deben saber que somos servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios" (1 Cor 4,1).