Estas páginas se dirigen al corazón de todos, pero especialmente al corazón de los sacerdotes y de quienes se han sentido llamados por el Señor. Este libro no es una biografía, ni un tratado sobre el ideal sacerdotal. Son solo semillas o centellas encendidas de vida, esenciales en todo tiempo, que, acogidas y vividas, pueden hacer surgir y reavivar la posibilidad gozosa de la santidad en la propia realidad de gracia y amor. No buscamos en el Santo Cura su concreta vivencia histórica, sino las huellas que Cristo nos ha dejado en él, tras las cuales muchos han hallado un camino seguro de seguimiento sacerdotal y de vida cristiana en santidad. Ojalá el ejemplo de San Juan Bautista Mª Vianney encienda en los sacerdotes un entusiasmo por vivir el misterio pastoral con renovado y actual asombro de amor