Hace ya casi un siglo el inteligente escritor Manuel Chaves Nogales advirtio de la facilidad de caer en el tópico cuando se trata de identificar los rasgos de la compleja personalidad del sevillano. Sevilla es una de las ciudades del mundo que más literatura genera en sus propios límites y de forma diaria. No es casual, por ejemplo, que haya sido escenario de 123 óperas. Sus rasgos, en principio indefinidos e insondables, facilitan la multiplicidad de opiniones diversas y contradictorias, hasta el punto de haber labrado un subgénero literario propio que dice mucho de todo esto: la divagación. Este libro parte de la necesidad de un estudio objetivo y científico que pretende conocer cuáles son las maneras de ser del sevillano. No se trata por tanto de opinar sobre Sevilla como ciudad. De ahí que este libro pivote en torno a un estudio estadístico (que se publica como apéndice) del que salen gran parte de las conclusiones y resultados que asienta su autor. Para ello se ha diseñado un Cuestionario, aplicado a una muestra representativa de 500 personas, con el que se intenta medir la menor o mayor presencia de dieciocho rasgos psicológico de personalidad y se intenta dibujar un perfil que permita conocer comportamientos tanto habituales como complejos, desde la defensa de su intimidad o la personalidad del "Figuron hispalense"; la emotividad sevillana, su posible dogmatismo, su tan traído y llevado narcisismo, la actitud ante la pérdida de identidad de "lo sevillano", las características de la vida emocional del cofrade o la dinámica de las relaciones personales que ocurren en una caseta de feria.