Los trastornos mentales suelen caracterizarse por la propensión a las recaídas tras la primera remisión de síntomas. Al valorar la eficacia de los mejores psicofármacos o de las mejores terapias psicológicas es primordial considerar su capacidad de prevención en las recaídas, aspecto en el que las terapias psicológicas científicamente fundamentadas demuestran mayor eficacia. Preguntas pendientes, en relación a la óptima combinación de psicofármacos y terapia psicológica, son: ¿cuándo debe realizarse sólo tratamiento psicofarmacológico o sólo terapia psicológica?, ¿qué interacciones se establecen entre las terapias farmacológicas y las psicológicas en función del trastorno y el tratamiento?, ¿por qué las terapias psicológicas científicamente basadas protegen más de las recaídas que los psicofármacos?, ¿qué efectos tienen las terapias psicológicas sobre el cerebro? De ello se ocupa el presente texto, a través de estudios clínicos prestigiosos, que pretenden aportar respuestas y proporcionar información relevante para los estudiantes y profesionales de la salud mental, y así un beneficio terapéutico más duradero para los pacientes.