A través de los ojos de una sagaz reportera musical, un veterano fotógrafo exhibe con orgullo una selección de instantáneas muy especiales. En ellas aparecen Jim Morrison, Keith Moon, Freddie Mercury y Nikki Sixx. Cua tro fenómenos con muchas diferencias pero con dos grandes aficiones en común: el descontrol y las drogas. Ellos, como tantos otros, se tomaron muy al pie de la letra aquello de vivir como un rockstar. Esta novela gráfica ilustra de manera descarnada pero real escenas desquiciadas de estos cuatro genios de la música, auténticos iconos e ídolos de masas. Cuatro nombres consagrados que dejaron estupendas obras maestras pero cuyas vidas fueron sinónimo de descontrol y exceso, reflejo de una época y de una manera de vivir la música.