La transformación digital está en el centro de la agenda política actual, pero la digitalización de las sociedades lleva ya medio siglo en marcha. La cuestión, hoy, ya no es si la digitalización tendrá lugar, sino si está siendo democrática y, por lo tanto, beneficiosa para la mayoría, o no. La retórica ideológica de los diversos bandos la envuelve en estereotipos que son distracciones del verdadero problema, la responsabilidad política.
"Digitalización democrática" trata de nuestro uso cotidiano de la herramientas digitales, las de cada día, las de cualquiera. Desmonta mitos y propone caminos concretos y obligaciones institucionales para la soberanía digital de las personas, el derecho distribuido a emprender, la creación de infraestructuras y herramientas digitales comunes y públicas. Para una digitalización más democrática, distribuida y no monopolística.