Maureen Kincaid, más conocida como Kinky, es el ama de llaves de los doctores Fingal O’Reilly y su joven asistente Barry Laverty, que los lectores de esta serie del doctor en Irlanda conocen bien. Kinky, que si como cocinera es extraordinaria, como persona lo es aun más, tiene para nosotros cincuenta y tantos años y un pasado un tanto misterioso. Y de eso va este libro. De sus años de juventud en una granja del condado de Cork, de un amor de adolescencia, y del descubrimiento de un don que, como bien confirman las tradiciones irlandesas, le permitió acceder a los habitantes del otro mundo. Una historia encantadora.