Se trata de un thriller erótico que es algo más que el clásico thriller y mucho más que el típico y tópico relato erótico.
Se cuenta en un lenguaje directo y rápido, sin opción a parar de leer la historia de una mujer que tras enviudar decide aceptar el extraño regalo de cumpleaños, que su fallecido marido le había encargado, para su 38 cumpleaños: una tarjeta púrpura.
Con esa tarjeta puede encargar que su fantasía sexual se cumpla. Y un día se arma de valor y cuando hace realidad la fantasía, en un lujoso piso de la calle Serrano, se encuentra en medio de un asesinato y una trama, que se sucede en el Madrid de ahora mismo; Tarifa, Zahara de los Atunes y Roma.
La protagonista, que trabaja en una productora de televisión, forma parte de una pandilla de cinco mujeres, cuyas reuniones de cada último viernes de mes, en el Yuma, hacen sonrojar y sonreír a los lectores porque los enredos sentimentales y el tratamiento de choque que supone cada encuentro de las cinco son un volcán de situaciones tan divertidas como sorprendentes.
Es una historia tan pegada a la realidad de ahora mismo, que hay que recordar al lector que se trata de una novela y que cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.
Al final hay muertos, vivos y sexo sin colorantes, ni conservantes.