Aunque no sea necesario poseer conocimientos musicales para escuchar y sentir una sonata, un concierto, una sinfonía, un cuarteto de cuerdas o una ópera, adquirirlos ayudará sin duda al oyente a gozar más a fondo de su interpretación, tanto en vivo como grabada. A lo largo de la lectura de este libro, el lector irá adquiriendo sin dificultad esos conocimientos que le permitirán realizar un análisis de cualquier obra musical, básico pero suficiente para experimentar el disfrute de «entender» la música que tanto le gusta escuchar. De una forma rigurosa y amena el autor explica, sin complejidades técnicas, capítulos tan importantes como el lenguaje y la notación, las estructuras musicales y la rica variedad de formas, géneros y estilos desarrollados a lo largo de los últimos cinco siglos, desde el canto gregoriano medieval hasta la atonalidad del siglo XX.