En 1942, a los veinte años, Pasolini inició su asombrosa aventura como poeta con Poesie a Casarsa (Poesías en Casarsa), una pequeña colección de poemas en el dialecto friulano que hablaba su madre. Más tarde, el texto que marcó su precioso debut lírico volvió a aparecer en otro de sus poemarios llamado La meglio gioventù (La mejor juventud). Y tiempo después, casi al final de su carrera, fue reescrito en La nuova gioventù (La nueva juventud), su último poemario.