La autora despliega toda su experiencia en la narración breve atrapando al lector a través del desarrollo psicológico de los protagonistas y su actitud ante las situaciones a las que se ven enfrentados; una mujer con hipermnesia violada, el enamoramiento del superviviente de un accidente aéreo, la valentía de una ejecutiva en su oficina frente a un terrorista… La mente del ser humano, en medio de la excepcionalidad, perfectamente reflejada gracias a la habitual capacidad de la nueva “dama de la novela negra” para engancharnos desde el primer momento, con austeridad narrativa pero con la carga emocional necesaria en cada línea.
El ilustrador, con su visión lírica, apoya y enriquece cada relato empapándose, con sutileza, en la arquitectura de los mismos pero sin coartar la imaginación del lector ni traicionar al texto, convirtiendo sus pinturas, al mismo tiempo, en indisolubles del mismo.