El menosprecio del conocimiento, condensado en eslóganes como «no hace falta aprender nada, porque basta con aprender a aprender», o «todo el conocimiento está en la Red y allí lo encontrarás cuando te haga falta», ha ido colonizando desde hace años al sistema educativo y a amplios sectores de la opinión pública.
Por qué y por qué vías se desacredita y degrada el conocimiento, y cómo ello propicia la mercantilización de los contenidos de la enseñanza y su configuración fuera del control democrático, son las preguntas a las que quiere responder este libro.