Uno de los puntos fuertes de la propaganda fue la idealización del soldado alemán. Valiente, sagaz y sacrificado, luchaba en todos los frentes contra el enemigo y los elementos de la naturaleza. Uno de tales iconos fue Otto Skorzeny (1908-1975). Gracias a su participación en la operación de rescate de Benito Mussolini (septiembre de 1943) fue catapultado a la fama. Su imagen, en la que destacaban la corpulencia y un rostro surcado por una cicatriz de arma blanca, y el relato de sus hazañas, fueron ampliamente conocidos por sus compatriotas del Reich y por sus enemigos. Su energía, su inteligencia, imaginación y talante, así como su compromiso político con el partido nazi, constituyeron otros rudimentos propagandísticos de gran ayuda. El carácter mediático de Skorzeny continuaría y se amplificaría tras el fin de la contienda. En el presente libro, y con el mayor rigor posible, queremos hablar del hombre y del soldado Otto Skorzeny, no de la imagen que nos proyectó el III Reich a partir del otoño de 1943 y que él, y en menor medida ciertos adversarios, se encargaron de mantener hasta el final de sus días. Es un viaje al fondo de un personaje que fabuló para conquistar la gloria y la fama, pero que también demostró creatividad táctica y audacia hasta rozar lo temerario.