En octubre de 1830, Richard Ford llegó a Sevilla con su familia y fijó su residencia allí durante más de tres años. En ese tiempo, recorrió gran aprte del país a caballo o en diligencia, tomando nota de todo lo que veía y oía en una serie de cuadernos que llenó con descripciones de los monumentos y obras de arte que más le habían llamado la atención. A partir de estas notas, publicó en 1845 A Handbook for Travellers in Spain, que despertó de inmediato una sensación en su pais. En el 150 aniversario de la muerte de Richard Ford, se recupera para la Biblioteca Turner el texto original, traducido por el escritor Jesús Pardo.