...el que quiera penetrar en el alma de Ruskin a través de esta peculiar forma autobiográfica hará bien en detenerse y escrutar las descripciones de los escenarios y paisajes que le sobrecogen, desde los detalles más nimios de la naturaleza a los ambientes más domésticos o los más grandiosos. Es en ellos donde "se abre" al lector con toda la sinceridad de su alma y donde la escena y su estado de ánimo resuena como un diapasón. El mundo interior de Ruskin es mucho más explícito en la descripción de sus entornos que en las autorreferencias a su estado anímico, con frecuencia contradictorias, en las que pasa de la euforia a la depresión sin un hilo que las justifique. Solo por estas descripciones, Praeterita sería ya uno de sus textos más notables y, nos atrevemos a decir, el más emocionante.