El comisario Llob es un viejo conocido del lector español, que ya ha tenido la oportunidad de seguir sus investigaciones en novelas como Morituri, Doble blanco, El otoño de las quimeras (publicadas en España bajo el nombre de Trilogía de Argel) y La parte del muerto.
El loco del bisturí las precede cronológicamente y viene por fin a completar en nuestro idioma las andanzas de este comisario argelino íntegro y gruñón que se las ve y se las desea para poner coto a la delincuencia y a la corrupción en el desgarrado Argel del último decenio del siglo XX.
En este caso, un asesino en serie tan escurridizo como cruel mantiene en jaque a la policía argelina, provocando no pocos quebraderos de cabeza a nuestro protagonista; una oportunidad que, como es habitual en toda su novelística, Yasmina Khadra aprovecha para retratar una sociedad lastrada por los desmanes y la incuria de un sistema político al que ha fustigado como ningún otro autor de su país.