La neurociencia hoy nos muestra cómo la química del cerebro afecta a la manera de pensar, sentir y vivir. Se han identificado distintos patrones emocionales y su relación con la actividad del cerebro y del corazón. Estos se pueden entrenar para que podamos ser más resilientes, productivos y felices.
El Dr. López Benedí ha observado que, durante años, los científicos interesados en el estudio del cerebro se centraron en el pensamiento, el razonamiento y el juicio clásico. Muy pocos investigaron los procesos traumáticos, las emociones y la coherencia con los valores profundos. Tras muchos años de investigación sobre el modo en que las personas reaccionan en diferentes momentos y períodos de sus vidas, tanto hacia dentro de su mente y sentimientos como hacia fuera, ha conseguido sintetizar una técnica sumamente operativa y eficaz. En su nuevo libro nos habla de cómo podemos racionalizar y operar sobre el marco simbólico-emocional con el que funciona nuestra mente, a modo de piloto automático, transformándolo de forma colaborativa y constructiva. De esta forma se puede evitar mucho sufrimiento, a la vez que se respeta la libertad de opciones personales. Esto es lo que López Benedí lleva comprobando con cientos y cientos de personas en diferentes ciudades y países del mundo, especialmente en América y Europa. Gracias a ello, muchos están consiguiendo mejoras constatables en todos los aspectos de sus vidas, tanto en lo personal, como en lo social y profesional.