George, Harry y Jerome -protagonistas también de Tres hombres en una barca- necesitados de un profundo cambio en sus vidas, emprenden un nuevo periplo: esta vez viajan a Alemania para desentrañar la idiosincrasia germana. Dados sus temples tan distintos, cada uno concurre con sus propios disparates al desmán común, precipitándose a través de una serie de escenas de naturaleza muy diferente a la que habrían deseado, y mucho menos previsto, y con resultados aún más delirantes, si cabe, que en su anterior aventura. Jerome recrea los tópicos sobre el antagonismo entre alemanes y británicos para generar comicidad, siempre con esa fineza, irónia y facilidad literaria que lo caracterizan.