Un experiodista con inclinación por el sadomasoquismo, un asesino en serie al que le motivan el castigo y la dominación... Cuando el investigador y el asesino comparten los mismos gustos sexuales, la caza es un asunto personal Un antiguo periodista con inclinación por el sadomasoquismo y el sueño de abrir un restaurante; un asesino en serie al que le motivan los azotes, el castigo y la dominación; una inspectora de policía sexy e implacable; un reportero local retirado, con una memoria excelente y aun mejores contactos.
Cuando el experiodista Harry Svensson se topa por casualidad con la escena de un crimen, se ve arrastrado sin proponérselo a su antigua profesión y pronto se encuentra inmerso en la implacable caza de un asesino que es sorprendentemente similar a él. Svensson no solo tendrá que detener a un sádico criminal, también tendrá que arreglárselas para no dejar al descubierto sus secretos más oscuros.
Un libro que reúne lo mejor de la novela negra nórdica con un original trasfondo erótico.
La crítica ha dicho...
«Está increíblemente bien escrito y el elemento sadomasoquista es un excelente elemento narrativo. La intriga está perfectamente trabada y permite que Harry y el asesino se cedan el turno en la persecución de un modo escalofriante.»
Dagens Nyheter
«La novela tiene un enfoque adulto, un tono inteligente, que atrapa al lector. Harry se convertirá en otro personaje al que tener en cuenta. ¡Recuerden mis palabras!»
Mariestads-Tidningen
«Un libro apasionante. La experiencia de Olsson como periodista ha dado resultados. Sabe escribir, y muy bien.»
Arbetarbladet
«Una excelente novela criminal enriquecida por las legendarias habilidades para la escritura de Olssonx.»
Café
«Este es sin duda un excelente debut. Entrar en el mundo que nos plantea es un poco como adentrarse caminando por la tundra vestido con una camiseta. Hace frío. Muchísimo frío.»
Expressen
«Esta clásica novela criminal gira en torno a un periodista en busca de la verdad, siempre un paso por delante de la policía. Sin duda Olsson sabe escribir.»
Kristianstadsbladet