El pensamiento sobre la naturaleza y el lugar de la literatura y, en particular, de la poesía está conociendo entre nosotros una renovación que tal vez no se haya señalado suficientemente. Destacan en ese movimiento las contribuciones del poeta y crítico Miguel Casado (Valladolid, 1954), por su perspicacia y por su voluntad de ir marcando un ámbito de reflexión que trascienda los parámetros locales de costumbre sin por ello verse abocado a abrazar una u otramoda académica. Los textos aquí runidos, que vienen a constituir un prolongado diálogo con diversos poetas y estudiosos de primer orden, dan una idea cabal de este empeño.