Juego de máscaras: metafísicamente, la multiplicidad de los aspectos de Mâyâ, la Relatividad universal, que a la vez ocultan y revelan al Sujeto único y supremo, el Yo divino, Atmâ; y, dialécticamente, la variedad de vías o formaciones con las que Schuon propone aproximarse a la Realidad última, otras tantas claves que nos ayudan a comprender la verdadera naturaleza del hombre.
Siguiendo la tónica habitual de los libros de Frithjof Schuon, El juego de las máscaras no está dedicado a un tema único y claramente delimitado, sino que es más bien un panorama general en el que cada capítulo es como un pequeño tratado independiente que resume la doctrina global. El título del libro es adecuado para una dialéctica que presenta las mismas tesis fundamentales con aspectos diversos, y sugiere la variedad de vías de aproximación a la Realidad última que propone el autor, variedad motivada por un afán de claridad y de integridad. Schuon expone una doctrina que pretende recordar al hombre moderno su naturaleza teomórfica y que quiere restablecer el vínculo entre éste y el Cielo. Esta doctrina se articula en torno a las tres nociones fundamentales de la Verdad, el Bien y la Belleza, pues, según nos recuerda Schuon, la vocación profunda del hombre es «conocer la Verdad, querer el Bien y amar la Belleza». «Dios nos invita a participar en su naturaleza -el Sumo Bien- a través de la Virtud, en el contexto de la Verdad y de la Vía». El objeto de este libro es, pues, proporcionar las claves fundamentales que ayuden al hombre actual a redescubrir su verdadera naturaleza y mostrar una guía hacia esa Vía de la interioridad contemplativa mediante el sentido de esa «barca salvadora» que es la oración.
