Explorador, pionero en el submarinismo, cineasta y activista, Jacques Cousteau fue bendecido desde su infancia con una curiosidad sin límites por el mundo natural. Como líder de fascinantes y a menudo peligrosas expediciones a lo largo y ancho de todo el planeta, descubrió de primera mano la complejidad y la belleza de la vida en la tierra y bajo el mar y contempló la huella dejada por la actividad humana en el siglo XX. En este magnífico libro, Cousteau plasma su filosofía sobre cómo proteger el mundo para las futuras generaciones. Indagando y reflexionando sobre los grandes retos de la ecología para el siglo XXI, aborda los riesgos del deterioro del medio natural para la salud humana, la pesca excesiva y el saqueo de las riquezas del mar, la degradación de las barreras coralinas y la destrucción de complejos ecosistemas que comporta, los riesgos de la proliferación nuclear y la responsabilidad ambiental que deben asumir científicos, políticos y simples ciudadanos. El apasionado llamamiento de Cousteau a actuar para proteger nuestro planeta y nuestros mares mantiene toda su inquietante vigencia. Escrito durante los últimos diez años de su vida, con la colaboración de Susan Schiefelbein, este libro póstumo inspirado en las aventuras e ideales de toda una vida dedicada a la preservación y celebración de las maravillas de la Naturaleza, es el admirable testamento vital y ecológico de un mito que marcó a varias generaciones. “El respeto de Cousteau por los milagros de la vida se materializa en este libro que brilla como un elocuente testimonio de la importancia de perseguir grandes ideales, en especial la preservación de los océanos y el mundo natural para las generaciones futuras”, Publishers Weekly “Elocuente y en ocasiones casi poético, Jaques Cousteau sigue planteando cuestiones muy relevantes diez años después de su muerte”, Library Journal. “Cousteau consagró su vida a mostrar al mundo las exóticas y al mismo tiempo ordinarias maravillas que se encuentran en los abismos del océano. A través de sus bellísimos escritos y sus deslumbrantes películas, acercó el mundo submarino a una audiencia tan basta como los propios océanos. Yo siempre aprendí con él”, Al Gore.