«Había una vez un clérigo en la Inglaterra rural que solía animar sus sermones con apartes teatrales, precedidos por la siguiente llamada al Todopoderoso: Y si, oh Señor, esta lección no está clara, permite que tu siervo la ilustre con una anécdota...». Así comienza el profesor Walter Gratzer la Introducción a este libro suyo, un fascinante y aleccionador conjunto de anécdotas referentes al plural universo de la ciencia. En realidad, más que anécdotas lo que este libro ofrece es una colección de historias, que cubren prácticamente todos los recovecos y especialidades del mundo científico en las que lo divertido y sorprendente se combina con todo aquello que hace que la ciencia constituya la creación humana más segura y fiable.
Los lectores de esta obra tienen ante sí una rara, única, oportunidad: aprender algo más de ciencia al mismo tiempo que se familiarizan con aspectos poco frecuentados de la personalidad de gigantes de la ciencia como pueden ser Newton, Rutherford, Galvani, Einstein, Fleming, Buffon, Feynman o Pasteur, junto a muchos otros no tan conocidos por el público pero que también tienen reservado un lugar en ese grandioso panteón que es la historia de la ciencia. Si la ciencia es siempre entretenida, aunque muchos lo ignoren o crean lo contrario, más, mucho más, lo es de la mano de este libro de Walter Gratzer. De hecho, los científicos aparecen en todas sus posibles facetas: obsesivos y diletantes, geniales, envidiosos, naturalmente brillantes, amplios de miras e intolerantes, solitarios y arribistas.