Una vida a la intemperie, en la carretera, a salto de mata y a contracorriente de dos personas, padre e hijo, que, sin asideros y con un horizonte tan negro como imprevisto, perviven gracias a falsas ocupaciones, timos y trápalas mientras atraviesan España de sur a norte. La falta de comprensión y de comunicación, junto a la distancia generacional, conforman el armazón de la historia de Carreteras secundarias, que refleja con maestría los escenarios y la atmósfera de la España de mediados de los setenta. Carreteras secundarias es la novela con la que Ignacio Martínez de Pisón toma definitivamente el pulso a las historias de largo recorrido.