Los avances espectaculares de las técnicas de reproducción asistida han roto definitivamente con el dogma, ya cuestionado por la teoría darwiniana, de la invariabilidad de nuestra constitución y conducta, en las que también hay que incluir nuestras capacidades éticas.
Hemos arrancado en buena medida la evolución de las manos del azar, pero la bioética nos impone preguntar ¿hasta qué extremo es lícito que actuemos como creadores de nuestro destino evolutivo? ¿Tenemos la capacidad de evaluar a dónde nos llevan las posibilidades de la genética reproductiva?
Después de reconstruir los argumentos de la discusión entre los defensores de la ética naturalista darwiniana y los seguidores de la ética exclusivamente teórica, heredera de la tradición judeo-cristiana, el autor examina en detalle las cuestiones que son hoy acuciantes..
La obra ofrece una precisa información sobre la experimentación con embriones humanos, sobre la clonación y las nuevas formas de eugenesia. Los hallazgos científicos más relevantes en este campo sirven como criterio para valorar sus beneficios, los alcances de su impacto moral y sus importantes consecuencias políticas y sociales.
En una reflexión final, el autor plantea en qué medida estos avances científicos afectan la imagen que tenemos del ser humano. A diferencia de las posiciones excesivamente prudentes que piden regulaciones minuciosas, aboga por una actitud liberal, ilustrada y sin prejuicios en las decisiones sobre la aplicación de la reprogenética.