Un mandarín del siglo x, deseoso de investigar el futuro, viaja en una máquina a través del tiempo hasta el siglo xx. Sus cálculos temporales son correctos, pero los espaciales lo alejan de China y aparece en el desconcertante Múnich previo a la caída del Muro. En las cartas que Kao-tai envía a su amigo remoto del milenio anterior, dándole cuenta de sus experiencias, el lector descubrirá una visión tan exhilarante y ácida de nuestro mundo y nuestras costumbres que se sentirá impelido a continuar leyendo, divertido y horrorizado, hasta la última línea.