MORIR POR COMPLACER

Cuando dos intrusos entran a robar en casa del juez Roberts, no pueden sospechar que se encontrar225;n con un mayordomo muy especial. La joven y hermosa Sarah Stevens, encargada del confort y la seguridad del juez, los reduce sin apenas despeinarse. Pero su peque241;a haza241;a no pasa inadvertida: la televisi243;n se hace eco del suceso, y un hombre poderoso y peligrosamente obsesivo decide que esa mujer ha de ser suya, aunque para conseguirlo tenga que recurrir al asesinato. Los cr237;menes se suceden y Sarah ve tambalearse su tranquila y ordenada vida: no solo est225; en peligro mortal, sino que, adem225;s, se convierte ella misma en sospechosa. Y, para colmo, no puede evitar sentirse tremendamente atra237;da por el polic237;a que lleva el caso.

UNA PROFESIONAL EFICIENTE...
Hermosa, eficiente y peligrosa. Sarah Stevens tiene una profesi243;n muy poco corriente en una mujer: mayordomo. Y una habilidad con las armas y los pu241;os que muchos hombres envidiar237;an, no en vano es hija y hermana de curtidos marines. Pero su vida, centrada en el cuidado del viejo juez Roberts, no deja sitio para nadie m225;s: sus planes se limitan a trabajar y ahorrar para, en un futuro cercano, viajar sola alrededor del mundo. Una vida y unos planes que son alterados de forma brutal cuando la joven se convierte en la obsesi243;n de un criminal con mucho dinero y ning250;n escr250;pulo. Un individuo demasiado peligroso incluso para ella.

...ENFRENTADA A UNA OBSESI211;N LETAL
Tras dos matrimonios fracasados, Thompson Cahill vive entregado a su profesi243;n de polic237;a. Hasta que un d237;a conoce a la mujer m225;s excepcional que ha visto nunca: una joven preciosa y tan capaz como 233;l mismo de reducir a un delincuente a golpes de k225;rate. L225;stima que esa maravillosa muchacha est233; en el centro de una extra241;a sucesi243;n de muertes, un caso en el que el polic237;a no tiene claro si ella es la v237;ctima o la principal sospechosa. Calhill es un hombre muy experimentado tanto en las calles como entre los brazos de las mujeres, pero no es capaz de evitar que esta vez sus sentimientos acaben aflorando, aunque ello le complique tremendamente la vida.