En España, las administraciones públicas gestionan cerca del 40 por ciento del PIB, poseen alrededor de tres millones de empleados públicos, regulan todo tipo de relaciones económicas y sociales, y están formadas por una extraña pareja de baile: políticos y altos funcionarios. De sus competencias, su buen hacer y su nivel de entendimiento depende la calidad y eficacia de las políticas públicas que reciben los ciudadanos. Pero políticos y funcionarios son muy diferentes y su convivencia no es siempre armoniosa. Este libro es un relato de la relación entre la política y la administración tanto desde el diagnóstico (travestismo institucional, falta de inteligencia y mala gestión de pareja) como desde el análisis y desarrollo de la temática. Porque políticos y funcionarios son como bailarines de diferente perfil que deberían seguir en pareja los ritmos que marcan las instituciones públicas.