Mirarse del revés,
como la transparencia mira a ciegas.
Tumbado bajo el sol,
se ha borrado mi nombre.
Este milagro somos.
"Nada", de Sandro Luna.
Sandro Luna (L?Hospitalet de Llobregat, 1978) es licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona y con estudios complementarios de Filología Hispánica, Filología Catalana e Historia del Arte, cursados todos ellos en la misma universidad.
Es profesor de secundaria en l?Escola UTMAR d?Esplugues de Llobregat (Barcelona) donde imparte clases de Lengua y Literatura catalana e Historia del Arte.
En el año 2007 fue ganador del Premio de poesía que el diario La Vanguardia concede a un único poema (Atardecer).
En el año 2010 fue ganador del XXXI Premio de poesía Arcipreste de Hita con la obra ¿Estamos todos muertos? (Pre-Textos, 2010).
En la actualidad trabaja en un ensayo sobre filosofía de la naturaleza que lleva por título Los filósofos mendigos.
La poesía de Sandro Luna parece tenue, pero tiene un centro compacto de fuego vivo: como la llama de una vela. Y, también como la llama de una vela, acaricia las cosas sin tocarlas y las ilumina con la delicadeza y la discreción de las verdades perdurables. Su tema es la vida; el día a día: la vida nuestra, familiar. Pero transfigurada. Porque en ella ve Sandro la huella del espíritu: ese ir a las cosas mismas de Husserl; ese sorprenderlas en su mismidad y trascenderlas mediante la palabra. Por eso sus poemas tienen esa transparencia casi mágica.
Con palabras sencillas, del común; hablando de lo que conocemos y lo que nos concierne, la mirada de Sandro prende el mundo cotidiano y lo hace arder para nosotros. Nos muestra la belleza y la alegría que somos, las que están al alcance de todos. Nos invita a la unánime gratitud.
Uno sale de la lectura más cerca de sí mismo, más sabio y esponjado, más humano. Con la conciencia de haber alcanzado una verdad íntima y compartida entre iguales
La poesía de Sandro Luna provoca esos pequeños prodigios. Y lo que calla es oro.