Los adultos no dejamos de sorprendernos ante el asombro, el hechizo y la alegría que la palabra dicha “a viva voz” sigue despertando en estos chicos y chicas que todo lo ven y todo lo conocen a través de la tecnología. Y esto lo saben muy bien los padres y las madres, los docentes y bibliotecarios que frecuentan la literatura infantil. Cautivar con un cuento, una poesía, un trabalenguas o una canción al público de un parvulario, de una escuela o de una biblioteca sigue estando tan vigente hoy como cuando nuestros abuelos eran niños. Al principio están las palabras, descubrir su belleza, su música, las sensaciones y los sentimientos que en ellas se esconden; es el primer paso para acercarse a la lectura, a la literatura. Y nada mejor que hacerlo jugando. Por eso, en esta obra ofrecemos una recopilación de poemas populares y de juegos tradicionales, además de una serie de estrategias para acercar este lenguaje a la escuela y facilitar la tarea de padres y educadores.