Desde la niñez ha luchado, por no sentirse atrapada en la enfermedad, trabajando para que los demás la consideraran una persona valida y que no la vieran todos como una minusválida. El maltrato sufrido por su familia y posteriormente en la pareja, así como la maternidad, han marcado su vida. Ha luchado constantemente para sentirse valorada y respetada aun estando coja. Toda una vida en compañía, viviendo y sintiendo una gran soledad. Trabajando para darles a sus hijos todo lo que ella creía que merecían, anhelando llegar a ser una mujer sin complejos, sintiendo amor y no desprecios. Queriendo ser siempre respetada tanto por sus parejas como por sus hijos, luchando por ser persona así como mujer y no ser exclusivamente madre.