Alana le Latimer era hija bastarda de un noble y, por esa causa, su poderosa familia, los Comyn, la había olvidado y abandonado. Su abuela la había criado en soledad, y siempre habían vivido a cierta distancia de la guerra de Escocia. Sin embargo, cuando la batalla se acercó a su hogar y se vio obligada a salvar de la muerte a un guerrero enemigo, su vida empezó a correr peligro.
Iain de Islay le había jurado lealtad a Robert Bruce. Una bella mujer lo rescató de la muerte y le arrebató el corazón. Sin embargo, aunque comenzaran un idilio apasionado y prohibido, Alana debía ocultarle su identidad.
Cuando el ejército de Bruce comenzó la destrucción final del condado, Alana tuvo que decidir entre la familia que siempre la había rechazado y el hombre a quien amaba sin poder evitarlo.
"Joyce sobresale a la hora de inventar giros inesperados en las vidas de sus personajes."
Publishers Weekly